¿Por qué insistimos en que la educación nutricional es tan importante para cualquier persona?
Aprender durante cualquier proceso en la vida es determinante para el éxito. Y en temas de salud no es para menos. No hay que ser de ciencias ni estudiar medicina para conocer los funcionamientos básicos de nuestro cuerpo. Al fin y al cabo nuestro cuerpo es el traje donde habitaremos toda la vida. Démosle la importancia que tiene para cuidarlo bien.
Cito un proverbio clásico, de origen incierto pero que todos hemos oído o aplicado alguna vez: “dale un pez a una persona y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”
Este proverbio me parece maravilloso para explicar la importancia de la educación nutricional dentro de la salud pública.
Veo más de lo que quisiera, como muchas personas que han seguido innumerables dietas o leen información sobre dietas y alimentos milagro siguen totalmente desinformadas, no saben nada de nutrición básica, ni saben interpretar una etiqueta comercial.
Esto se debe a que “les dan el pez pero no saben pescar”.
La educación nutricional me parece IMPRESCINDIBLE. Es la única manera de ser protagonista en un proceso de cambio de hábitos y de mejora física.
Normalmente, la persona que aprende durante el proceso es capaz de COMPRENDER muchos conceptos que de otra manera solo repetiría como un títere. Y hacer cosas porqué sí, sin un sentido, se dejará de hacer más pronto que tarde.
Un ejemplo de este aprendizaje es desmentir numerosos mitos de la nutrición, otro puede ser saber por qué es positivo ser protagonista y otro la importancia de la flexibilidad en aquello que nos cuesta (un mayor conocimiento permite una mayor flexibilidad).
Quiero hacer entender todo el proceso que conlleva un cambio de hábitos, ser más paciente con los resultados, aprender acerca de nutrientes , entender la importancia de las frecuencias de consumo, etc.
Hay innumerables motivos para incluir la educación nutricional cuando realizas un plan dietético, uno de los más importantes es que se consigue una adherencia y satisfacción mucho mayor.
Por último no puedo dejar de reivindicar que la educación nutricional debería estar incluida como parte del sistema educativo para los más pequeños en colegios, institutos y cualquier centro formativo.
Además los organismos públicos deberían de hacer más hincapié en divulgar, fomentar y proveer a todas las personas en educación básica en nutrición para la salud ya que los beneficios son muchos: menor gasto en sanidad pública, mejor calidad de vida de la población, mayor consumo de productos del territorio nacional, mayor protección de los más pequeños frente al bombardeo informativo de productos insanos en televisión…y así una larga lista de beneficios a nivel poblacional.
Queda claro que aprender a pescar, o a tener tu propio huerto, es mucho más efectivo que recibir el propio alimento. Sírvase esta metáfora para entender las ventajas del saber frente a la ignorancia.
Los profesionales de la salud deben compartir sus conocimientos y desde nuestro centro lo tenemos muy claro.
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